Los océanos de nuestro planeta son, probablemente, la mayor fuente de recursos naturales que posee la humanidad.La racionalización impuesta por nuestra reciente cultura ecológica, nos ha acostumbrado a clasificar los recursos naturales en renovables y no renovables.
Los recursos renovables son aquellos que permiten su regeneración, sea por que existen en cantidades suficientes para disponer de ellos sin límites en el tiempo, o por que a pesar de existir un límite físico dispondrían de esa capacidad si los explotamos racionalmente.
Los recursos no renovables, por el contrario, carecen de posibilidades de regeneración y una vez agotados no pueden sustituirse. Un ejemplo de recurso no renovable es el petróleo; la Tierra empleó millones de años en formarlo, sin embargo con nuestro régimen de consumo se estima su agotamiento en pocos cientos de años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario